18 de abril de 2022

Un Ejercicio de Diccionario

Nuestro mundo actual cada vez se encuentra más interconectado por los medios tecnológicos y el desarrollo de la tecnología impulsa gran parte de la actividad social, productiva y cultural. Sin embargo, cuando nos preguntamos por la libertad nos queda un sinsabor, pues en un mundo que ofrece diversidad y multiplicidad, pero que nos interpela continuamente con todos sus productos, medios técnicos y tecnológicos vinculados al trabajo, el ocio, la sexualidad, etc. y que controla nuestros deseos, requerimientos y nuestros actos se hace imperativo reflexionar sobre ese término tan en boga de todos: La libertad. Debemos iniciar esta indagación con la pregunta por qué es lo que entendemos como libertad. El diccionario Espasa - Calpe nos dice: "Libertad: f. 1. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. 2. Estado o condición del que no es esclavo. 3. Estado del que no está preso. 4. Falta de sujeción y subordinación"1 .

Esta definición de diccionario es muy limitada y adolece del contexto en el cual se utiliza la palabra. Sin embargo es útil, si la tomamos como una primera aproximación a lo que entendemos por el término libertad. La primera acepción señala que la libertad es una facultad natural del hombre que le permite actuar o no y que lo hace responsable de sus actos. Resaltamos de esta definición: 1. El carácter naturalista dado a la libertad. Esto es, considerarla una facultad, una especie de aptitud o de capacidad innata humana que permite actuar de un modo u otro y que hace que ello adquiera una contenido moral, en tanto es el mismo hombre el que decide sobre qué hacer o no. 2. Esta acepción señala una doble vertiente del término al entenderlo como una cualidad natural del hombre y por otro lado darle un carácter moral a las decisiones o actos realizados. 3. Dentro de la misma acepción hay una idea de qué es el hombre.

Por otra parte , de las cuatros acepciones que nos da el diccionario, la segunda y tercera tiene algo en común: Se refieren a una condición, a un estado. De este modo aquí la libertad es cierto modo de ser o de vivir.

La segunda acepción centra su atención en que la libertad es no ser esclavo o no sufrir de dicha condición. Es decir, no estar atado a la condición de servidor de algún otro, que es dueño de la persona y que obliga por distintos medios a realizar diversos tipos de actividades, de los cuales adquiere el amo gran parte de lo realizado. Podemos ver que en esta acepción no hay una definición de la libertad sino que hay una expresión de lo que ella no es: ser esclavo. Esta acepción se resumen en que la libertad es no ser esclavo.

La cuarta acepción del diccionario nos señala que la libertad tiene que ver con la falta de sujeción y subordinación. Esto parece un poco vago debido a la naturaleza de los diccionarios que sólo son guías generales sobre el significado de un término y que en muchos casos adolecen del ámbito o contexto de uso de la palabra. Sin embargo señala una característica de la libertad. Falta de sujeción y subordinación. De aquí podemos derivar que la libertad tiene que ver con la ausencia de algo que sostiene y ordena de modo externo. Esto es, una fuerza que sostiene u organiza a las personas o sus actos. Por otra parte señala la falta de subordinación, esto es, la falta de dependencia del hombre, o en otro sentido, la ausencia de una jerarquía en la cual unos hombres están sujetos a otros en el sentido de subyugados a otros. Aunque no es claro sobre qué recaería esa dependencia o su no dependencia; ¿sobre sus actos, sus deseos, sus intereses?

Podemos ver que la definición de diccionario nos deja pocos elementos para aclarar lo que entendemos por libertad. Aunque sea poco, nos da una guía acerca de lo que nos referimos con ese término: Al parecer la libertad tiene que ver con nuestros actos, con la decisión de llevar a cabo una y u otra acción. En tanto decisión, se nos presenta plena de contenido moral, es decir de una valoración moral de los actos y sus consecuencias (“el acto realizado es bueno o malo, afecta a un tercero,etc). Señala la responsabilidad del sujeto sobre sus acciones y además establece un vínculo entre libertad e interacción con otros, al caracterizarla como ausencia de sujeción o subordinación.

Para tratar de comprender mejor e hilvanar lo que hemos sacado en limpio sobre el concepto de libertad seguiremos nuestra indagación a través de un diccionario filosófico. El profesor José Ferrater Mora en su Diccionario Filosófico en su extensa entrada sobre el concepto de libertad señala la amplitud del tema: “El concepto de libertad ha sido entendido y usado de muy diversas maneras y en muy diversos contextos en la literatura filosófica y parafilosófica desde los griegos hasta el presente.”2 Además nos dice que ha sido entendido de diversas formas: “como posibilidad de autodeterminación; como posibilidad de elección; como acto voluntario; como espontaneidad: como margen de indeterminación; como ausencia de interferencia; como liberación frente a algo; como liberación para algo, como realización de una necesidad.” 3

Vemos pues, que lo que era un término en el diccionario, adquiere un grado de complejidad como concepto. Es claro que el término de libertad tiene relación con otros conceptos como el de autonomía, moral, voluntad,etc. Además dicho concepto estudiado aquí, tiene diversos tentáculos, esto es, que podemos referirnos a la libertad señalando un campo o espacio específico de la misma. Por ejemplo, si hablamos de libertad como cualidad natural, libertad social o política, libertad personal e incluso si entendemos la libertad como deber y decisión de hacer lo que se debe.

El profesor Ferrater en su diccionario desarrolla el tema del concepto de libertad siguiendo un recorrido histórico por distintas discusiones filosóficas sobre el concepto que van desde los griegos hasta la actualidad. Debido a la limitación de tiempo y al poco espacio de comprensión, nos limitamos en el diccionario filosófico a seguir la discusión sobre el término solamente desde el modo que algunos autores de tendencia analítica han indagado el concepto. “Los autores de tendencia analítica han tendido a examinar lo que significa decir que un hombre actúa, o puede actuar libremente”4 Como característico de esa tendencia Ferrater presenta a Moore: “Según este autor, decir que un hombre ha actuado libremente es simplemente decir que no estaba constreñido o coaccionado, es decir, que hubiera podido elegir actuar de otro modo si lo hubiera elegido (decidido)”5

Desde este punto de vista cambia un poco la pregunta que no hemos hecho sobre cómo entendemos eso de libertad y nos desplazamos a otro nivel, esto es, al significado del término en enunciados como “un hombre (X) ha actuado libremente”. Más aún siguiendo estos pensadores de tendencia analítica cambia la metodología de indagar sobre el concepto. “Los "analistas", desde G. E. Moore hasta J. L. Austin, mantienen que hay varios significados -o varios usos- de las expresiones mencionadas y otras análogas, y que en vez de tratar de explicar hay de que describir lo que sucede cuando se emplean expresiones relativas a acciones voluntarias o involuntarias, intenciones, propósitos, etc.”6

Desde este punto de vista dado por los filósofos de tendencia analítica debemos resaltar que cuando utilizamos el termino libertad generalmente el enunciado está relacionado con actos voluntarios o involuntarios, propósitos o intenciones. Por ejemplo en enunciados como “Hitler decidió libremente la ejecución de los judíos” , “Juan pudo dejar libremente de tomar si su estado lo hubiese permitido ” o “ soy libre de hacer lo que me viene en gana”. Claramente debemos indagar sobre las intencionalidad que subyace en los enunciados, sobre los contextos e intenciones de hablante al enunciar uno u otro enunciado y sobre los efectos que el enunciado provoca en el oyente.

Como conclusión debemos señalar la dificultad para comprender y la complejidad del concepto de libertad. Dicho concepto a través de la historia ha adquirido tal grado de complejidad dada su importancia para designar algo que damos como una característica de lo humano (la libre decisión y responsabilidad sobre nuestros actos). Por ello y siguiendo el enfoque analítico, deberíamos antes que indagar este concepto dándole características ontológicas, morales o políticas, detenernos en el análisis de lo que significa cuando usamos ese término en determinados contextos, con determinadas intenciones y formas de enunciación. Si bien con ello, no lograremos resolver el problema de si en un mundo como el nuestro podemos considerarnos libres, al menos ganaremos en claridad, condición inicial indispensable para no perdernos entre los entreverados hilos que forman lo que decimos y el modo en que actuamos.

BIBLIOGRAFÍA

ALIQUEZ HERNÁDEZ, Jorge Hernán. Diccionario Enciclopédico Espasa Calpé. Editorial Espasa. España 1998,

FERRATER MORA, José. Diccionario Filosófico.Tomo III. 1994. 2a reimpresión 2002.

1 Diccionario EspasaCalpe. Editorial Espasa. España. 1998. Página 1072.

2 FERRATER MORA, José. Diccionario Filosófico.

3 Ibid. Página 2135 – 2136.

4 Ibid. Página 2142.

5 Ibidem. Paréntesis del autor.

6 Ibid. Página 2142.

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